domingo, 26 de enero de 2025

Nacimiento, copulación y muerte … ¿hacia una filosofía de la naturaleza?

Wake up and smell the … (1996)

Este artículo surgió de una reseña que estaba escribiendo sobre el disco de la banda inglesa Carcass, Wake up and smell the … (1996). Este disco para mí, tiene una larga historia emocional y de hecho, es el disco que más escucho de esta banda. En realidad, este es un disco recopilatorio de cosas raras y servía también para cerrar una época en su carrera, tras un contrato fallido con CBS; Así encontramos cuatro temas nuevos que provenían de las sesiones de la grabación del Swansong (1995), grabaciones procedentes de la presentación en la Radio 1 Rock show session de la BBC o material que había aparecido en compilados de mediados de los ochentas. Después de la publicación de este disco, la banda se separó para seguir como Blackstar y el guitarrista Bill Steer siguió por su cuenta con Firebird, un proyecto stoner. Tendrían  que pasar muchos años hasta que la banda vuelva a reunirse a principios de la década del 2010.   

Y es que, hasta hace muy pocas décadas, Inglaterra era la potencia hegemónica y dominante desde casi el siglo XVIII, hasta mediados del siglo XX. Eso también explica por qué en la isla han nacido gran parte de los géneros más importantes para la música extrema, partiendo desde los Beatles y los Stones, pasando por el rock pesado inglés de los setentas, para pasar por el heavy metal de Iron Maiden, Judas Priest y Saxon, por un modesto thrash en los noventas, hasta ver explotar a mediados de los ochentas unos de los géneros más extremos, el grindcore. Las bandas más destacadas de este nuevo género indiscutiblemente fueron Napalm Death, Carcass y Terrorizer que, aunque esta última era norteamericana, también era parte del histórico sello de Nottingham, Earache Records.  

La Revolución industrial, que se inició con el invento de la máquina de vapor (patentada por James Watt en 1769), trajo consigo una transformación social, económica y sobre todo ambiental en Inglaterra y después en el resto de Europa. Sin embargo, a consecuencia de todo ello, y frente a la degradación ambiental que estaban sufriendo, surgió entre 1900 y 1910 la National Trust (Reino Unido), la primera asociación civil que propuso la conservación de determinadas áreas naturales en el Reino Unido. Posteriormente y como una respuesta continental, en 1913 se creó la Liga Suiza para la Conservación de la Naturaleza, que después cambiaria de nombre a lo que actualmente se conoce como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sin embargo y centrándonos en el contexto que nos interesa, nos encontramos en la Inglaterra del Reino Unido de mediados de la década de 1980. En aquellos momentos, la primera ministra Margartet Thatcher “La Dama de Hierro”, había implementado una serie de ajustes económicos, que generaron tensiones sociales y mucha desigualdad social y económica. Desde la perspectiva ambiental, se produjo una desindustrialización que trajo consigo la degradación de muchas áreas urbanas y el abandono de zonas industriales. Sin embargo, surgieron preocupaciones derivadas de estas políticas, relacionadas con la lluvia ácida, la contaminación del aire y agua y sobre todo, la preocupación sobre los desechos industriales. Fue también en este periodo, cuando surgió en el Reino Unido, un movimiento ecologista más organizado, que empezó a presionar al gobierno para abordar y encarar cuestiones ambientales, como la conservación de la biodiversidad y la preocupación sobre la amenaza de los accidentes nucleares, especialmente tras el desastre de Chernóbil en 1986; así podemos mencionar a organizaciones ambientalistas como Greenpeace, Green Party of England and Wales o Friends of the Earth.

Este fue el contexto en el que surgió en Inglaterra el grindcore, como una nueva forma de protesta en contra de ese sistema y contra la realidad económica, social y ambiental que estaban viviendo. Napalm Death y Carcass, cada una de ellas y a su manera, se han manifestado de manera diferente y frente a problemáticas diferentes, pero relacionadas. Los primeros más políticos, los segundos más ambientalistas.  

En cuanto al trio de Liverpool, nos referimos a Carcass, casi a finales de los 80´s dejaron de lado el gore, y sus letras empezaron a tener cada vez más connotaciones políticas e incluso ecologistas. El baterista original, Ken Owen, en su momento estudió Biología; esto más su interés por la medicina, se tradujeron en las letras “gore” de sus dos primeros discos. A principios de los noventa, la banda se alejó del grindcore acercando su sonido hacia el death metal. Más tarde Owen y compañía, incluso llegaron a ser activistas y una de sus principales denuncias estuvo relacionada con las practicas casi inhumanas con las que funcionaban los  mataderos en el Reino Unido y las condiciones a las cuales eran sometidos los animales. 

Organizaciones como Animal Aid fue la más radical ya que exponía las practicas crueles que se practicaban en los mataderos y promovió campañas contra el consumo de carne, proponiendo el vegetarianismo como una alternativa ética. Por su parte, Compassion in World Farming (CIWF) se enfocó en proponer mejoras en las condiciones de los animales criados para la industria alimentaria, promoviendo un sistema de cría más humanitario,

Estas, posiblemente fueron las causas que llevaron a que Ken Owen, Bill Steer y el Jeff Walker se vuelvan vegetarianos, no por moda, sino como una forma de protesta y obviamente por una cuestión de convicción ética. En su disco Heartwork (1994), abordan toda la discusión sobre la ética sobre los derechos de los animales y sobre la brutalidad de la industria cárnica. Tema que sería retomado en el Surgical Steel del 2013.  

Y coincidentemente, precisamente leyendo textos a cerca de la relación del hombre con la naturaleza, me encontré con un artículo del historiador Robert Harrison, “Hacia una filosofía de la naturaleza” (1995). Y precisamente el artículo aborda el tema de esta relación, entre el ser humano con la naturaleza. Plantea que el ser humano, se ha situado en lo más alto de la pirámide evolutiva, como el ser dominante de la creación; pero también como un heredero del materialismo mecanicista. Sin embargo, actualmente el ser humano se enfrenta a una contradicción fundamental: Está atrapado entre la naturaleza y la cultura, entre el instinto y la razón.   

El ser humano, ha sido capaz de grandes cosas, desde la aparición de las primeras sociedades que indiscutiblemente han ido construyendo identidades culturales. Sin embargo, el ser humano, como una especie más en la larga cadena evolutiva, no ha sido capaz de aceptar su destino biológico. Harrison sostiene, “el ser humano debe justificar su vida, reconocer su muerte y reflexionar sobre su lugar en este mundo”.

Robert Harrison nos habla de la “maldición humana”, entendida no en el sentido de que el ser humano está destinado solamente a nacer y morir, sino en que este tiene una necesidad de darle un “sentido” a la vida. Es decir, que debe ser capaz de justificar su existencia en este planeta y asumir que el ser humano, no es ni un dios, ni tampoco una bestia, sino algo intermedio, que además es imperfecto y después de todo, está solo. Para Harris, el reconocimiento de nuestra humanidad y de nuestra relación con la naturaleza, aunque no nos salva de nosotros mismos, por lo menos nos otorga la indignidad de enfrentar nuestra vida y nuestra relación con la naturaleza de manera más consiente, por no decir ética.

Y después de toda esta argumentación ¿Podemos considerar a Carcass como una de las primeras bandas ecologistas de los ochentas? Posiblemente sí. La decadencia de las sociedades y el papel y el impacto de la especie humana en el medio ambiente, han sido una constante en el pensamiento y en las letras de estos ingleses. Y precisamente, una de las canciones que mejor define todo esto, se encuentra en el Wake up, y es la This is your life, lanzada originalmente en el Heartwork EP (1993)… “Birth, copulation and death, is this your life?… Birth, copulation and death, is this the meaning of… life?”



Referencias:

Harris, R. (1995). Toward a Philosophy of Nature. En W. Cronon, Uncommon ground. Rethinking the human place in Nature. New York: W. W. Norton & Company, Inc.

 Ponting, C. (2007). A new green history of the World. New York: Penguin Books.


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